Por Laura Montanile, Gerente de Recursos Humanos de Aseguradores de Cauciones.
La pandemia abrió nuevos retos para todas las empresas, teniendo como principal desafío cuidar la salud de sus colaboradores sin descuidar el negocio. En nuestro caso, esto implicó la adaptación al teletrabajo de más de 60 personas, distribuidas en las 11 provincias donde tenemos presencia en Argentina, y la coordinación de un sistema de guardias segmentadas para el equipo de Uruguay, donde el aislamiento y situación sanitaria es diferente.
¿Cómo vivimos esta transición?
Desde una perspectiva técnica, el aislamiento no nos tomó desprevenidos. Hace más de 3 años comenzamos a trabajar con el área de Sistemas en un plan ambicioso para migrar muchos de nuestros servicios a la nube, realizar una reingeniería de la red y llevar a cabo diversos proyectos digitales. En este sentido, nuestra experiencia previa trabajando con herramientas virtuales nos permitió adaptarnos fácilmente al trabajo remoto y continuar operando desde nuestras casas desde el primer día.
Desde una mirada más soft, la complejidad radicó en los desafíos que implica teletrabajar durante una pandemia, que son muy diferentes a los de un home office tradicional: dificultad para equilibrar los momentos de conexión y desconexión, cuidado de niños o adultos mayores, incertidumbre, sensación de encierro, soledad o agobio, entre otros. En este sentido, desde Aseguradores de Cauciones nos enfocamos en el acompañamiento, la escucha activa y la comunicación como ejes principales de la gestión de RRHH:
Teniendo en cuenta los resultados de las encuestas que realizamos a lo largo del año creemos que el teletrabajo llegó para quedarse. En este sentido, estamos pensando en un esquema mixto para cuando se dé el regreso a las oficinas, que combine el trabajo presencial con el trabajo remoto, siempre alineado a las necesidades del negocio.
A pesar de la distancia, este 2020 seguimos en contacto, operando y pensando cómo seguir impulsando al equipo Cauciones.