La irrupción del coronavirus en Argentina y en el mundo trajo aparejada una crisis sanitaria que reconfiguró nuestras rutinas, la manera de relacionarnos y las formas de trabajo.
Decididamente esta pandemia significa (y significará) un punto de inflexión impensado, donde ningún sector de la economía queda exento.
Al igual que las personas, las empresas tuvimos que adaptarnos, y en este sentido, las aseguradoras afrontamos algunos conflictos. El escenario impredecible de la pandemia vino a resaltar las condiciones de nuestro sector: un mercado muy atomizado, golpeado por la crisis económica y la inflación, que ahora suma la caída de la producción y un resultado financiero del ejercicio incierto.
En estos momentos de incertidumbre, creemos que anticiparse y brindar respuestas rápidas es la clave para transmitir seguridad y tranquilidad, tanto a los clientes como a los actores clave de las compañías. Por eso, y hace un tiempo, transformamos nuestro negocio para continuar operando desde el mundo digital y con la idea de ofrecer un servicio más ágil y práctico, aprovechando en su total potencial las herramientas que nos provee la tecnología.
La digitalización se está convirtiendo en un gran aliado para las empresas de seguros en este contexto. Ante la imposibilidad de brindar atención presencial al público, la tecnología puso en el centro de la escena los trámites online y obligó a aquellas compañías que no se habían sumergido en esta experiencia virtual a hacerlo.
En nuestro caso particular, la póliza digital hoy es protagonista en Aseguradores de Cauciones, permitiendo a Productores y Clientes recibir pólizas por mail con firma digital y así continuar trabajando satisfactoriamente, con la confianza, seguridad y transparencia de siempre desde cualquier lugar. Así, el aporte de la tecnología nos permite brindar una experiencia omnicanal (teléfono, celular, web, etc) que optimiza y asegura el trabajo de nuestro equipo y a su vez contribuye a que día a día seamos más sustentables.
Si hay algo que queda claro a partir de esta crisis, es que la digitalización viene para quedarse, y que las empresas de seguros tenemos un gran desafío por delante: seguir trabajando en la capacidad de sostener el servicio con una recaudación que viene afectada, pero también y con el mismo foco, innovar para flexibilizar nuestros procesos y brindar a nuestros Productores y Clientes un servicio de gran calidad de acuerdo a las demandas actuales, repensando nuestros modelos de negocio.